Una ciudad cuadriculada , predecible y eficiente no es orgánica , puede funcionar más o menos pero nadie quiere vivir en una fábrica o granja. Son sus rincones extraños e imperfecciones lo que te permite recordarla. Tampoco surge nada nuevo de lo predecible y, a diferencia de la ciencia, la magia es siempre nueva y nunca falla en emocionar o sorprender.